El: pues vaya, el honor es mio no solo es usted joven, si no también es bella.
Yo: Muchas gracias, podría usted dedicarme su libro, que ahora es mio.
El: con mucho gusto, pero permitame yo se lo destapo, este plástico que utilizan para protegerlo es el infierno del lector.
Yo: Gracias
El: ¿a quien se lo dedico?
Yo: a Maya Juracan
El: vaya que hermoso apellido, Juracan con "H"
Yo: no Juracan con ''J'' solía ser con "H" pero lo hispanizaron
El: claro (mientras escribe en el libro mi nombre) que estudias?
Yo: estudio Historia
El: vaya, vaya, que hermosa forma de iniciarse en la juventud, ser historiadora, es mi profesión por pasión y las letras es mi profesión por gusto.
Yo: yo también escribo
El: que escribís
Yo: poesía, pero me gusta escribir cuentos costumbristas
El: lo que quieres, es quitarme el trabajo
Yo: usted para mi, es un maestro, desde "Cansado de Esperar el Sol"
El: vos realmente sabes de lo que hablas, verdad
Yo: lo intento.
(toma su lapicero, escribe en una hoja)
El: ¿cual es tu edad?
Yo: 25
El: y tu profesión
Yo: Docente
El: vaya, vaya, eres una joya
(diálogos, diálogos, diálogos)
(despedida)
El: gracias por gastar una significativa suma en mi novela
Yo: gracias por escribirla, me despido
El: tengo un leve presentimiento que sabre de ti, por lo mismo te digo: te leo en el futuro.
Yo: esperemos
El: hasta pronto señorita Juracan
Yo: hasta pronto Maestro
Francisco Pérez de Antón a primera vista es un hombre sencillo con una altura intimidante ojos agradables una voz tenue, a su vez su dualidad se manifiesta en las primeras hojas de ''Callejón de Dolores" donde manifiesta a un autor, complejo de intelecto superior, agrandando la escenas y descripciones en dimensiones imaginables, sin duda una persona memorable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario