¿Dónde está el ombligo de Adán?

Todo indicaba que era el lugar, y que aparentemente se habían encontrado los restos perfectamente preservados de Adán,  los arqueólogos emocionados pedían a los dioses de la investigación que les dieran la razón.
Entonces el momento de la verdad llego a culminación, la máquina de medición de profundidad finalmente había encontrado algo y el “pib” que indicaba su encuentro sonó a campanas de gloria entonces dos de ellos con máscaras puestas temblorosos empezaron a escavar muy delicadamente como quien tocaba por primera vez a una mujer.
Así poco a poco fueron descubriendo el cuerpo en perfecto estado que aunque deteriorado en textura cumplía con la forma de la piel pegada al hueso. En el lugar los paleontólogos lloraban, los arqueólogos temblaban de emoción y los antropólogos empezaban a elaborar teorías.
Después de algunas horas finalmente lo contemplaron, bajo un atardecer hermoso y unas sonrisas de satisfacción contemplaban el cuerpo, con el corazón en la boca aquellos grandes estudiosos se convirtieron en niños con juguete nuevo.  Así muy delicadamente extrajeron el cuerpo y lo llevaron hacer los estudios respectivos (porque dudan de sí mismos) para comprobar su autenticidad.
Los estudios dieron positivos, era efectivamente el eslabón perdido, el primer ser humano que pobló la tierra, el ser creado de del aliento de vida, los primeros pies pobladores, el padre del Homínido (para los escépticos) o el nieto (para los creyentes). Entonces investigaron cada parte del cuerpo minuciosamente con la concentración de colocar el hilo en la aguja, apenas respiraban en el cuerpo, habían más de 10 especialistas alrededor de la mesa donde se encontraba, nunca antes se habían visto tan interesados e intrigados por el cuerpo de otro hombre. (Bueno, algunos)
Entonces descubrieron que faltaba algo, fundamente, algo que tal vez negaba su proceso de hombre y afirmaba la creación divina, “El ombligo” ¿Dónde está? se preguntaban unos a los otros con la peor cara que podían tener los estudiosos (de a ver perdido la verdad) ¿dónde está el  ombligo de Adán? lo buscaron por todos lados, elaboraron teorías ridículas, por ejemplo:  
1. debido a una mutación genética puede colocarse en otro lugar.
 2. debe de ser el primer prototipo pues tiene errores de fábrica.
Así investigaron noche tras noche, en libros de anatomía, en documentos, tesis y revistas médicas, se frustraban y entre veces la angustia se comía el sueño, así que llamaron a expertos médicos de todos lados del mundo, para que observaran el cuerpo, todos a la expectativa de estos,  cuando revisaban el cuerpo a través del vidrio que dividía la sala de investigación de la sala de observación, algunos se comían las uñas, otros ya se las habían acabado, al salir estos médicos expertos solo dijeron: -lo siento, no lo encontramos- y así en su frustración negando toda idea científica de implementación de teorías supuestas decidieron llamar a los religiosos a que entregaran una respuesta espiritual, entonces ellos segados por la ciencia, afirmaron que el “ombligo de Adán” no existía, puesto que este no conocía vientre de mujer, entonces en eso debatió un teólogo renombrado, diciendo que si era el primer prototipo de hombre entonces estaba mal diseñado por lo tanto era debatible la existencia de un Dios perfecto, por lo tanto la acción de negación causo un conflicto entre los religiosos y los teólogos  y poco falto para conocer su naturaleza humana negando así su capacidad de análisis (y probando su capacidad con los puños) cuando un filósofo irrumpió en escena y dijo: - tal vez la idea de un ombligo es puramente superficial, estamos buscando lo que lo hace hombre y en la rama metafísica, tal vez el ombligo representa una constante en su apego a lo terrenal, mas Adán no era terrenal-, entonces el agnóstico se levantó de la mesa con prontitud y colocando su mano sobre la mesa con fuerza exclamo -¡no se habla de lo que no existe como si existiera!- Y la discusión continuo por meses, los hombre se reunían en el lugar cuestionándose una y otra vez acerca del ombligo de Adán, ¿Dónde está? Decían unos, ¿existe? Decían otros  (y los más presuntuosos) ¿Cuándo pagan?  Ya se habían acostumbrado, habían discutido constantemente por 7 meses y 7 días.
 Un día tocan a la puerta del laboratorio y aparece detrás de ella una mujer seductora, de tacones altos y con un portafolio en las manos, su labial rojo demostraba que le preocupaba su apariencia y sus lentes que no era demasiado.
Al notar su presencia los estudiosos la observaron de pies a cabeza (porque eso hacen los hombres) y al introducirse ella dijo, Soy Arianka Estevez Hick  y vengo gracias a la solicitud que me enviaron para responder ante tal inconveniente de la búsqueda del ombligo de Adán, soy antropóloga, paleontóloga, arqueóloga, especialista en cultura antigua y con profesorados en la prehistoria analista del arte rupestre especialista en sistematización de autenticidad de desarrollo de restos humanos (hizo una pausa) y añadió (muy lentamente y en voz tenue) ha y soy sexóloga.
Los hombres admirados ante tanta belleza y conocimiento juntos se quedaron atónitos y rápidamente la hicieron pasar, le ofrecieron agua, un lugar donde sentarse, una copia de la información, un lápiz, un ventilador, una flor, una anillo, una vida eterna a su lado, una boda, una noche, un amor (a no, eso no)
Después de haber escuchado las teorías de todos, procedió a pasar a investigar al cuerpo, estuvo ahí por poco más de dos horas, lo vio, lo toco, lo observo, lo pensó, lo sintió.
Todos tenían las esperanzas puestas en ella, todos querían conocer su punto de vista, (o solamente verla) necesitaban una respuesta y al parecer ella podía tenerlas todas.
 Al salir y al quitarse los guantes,  respiro profundo y dijo:


-¿Porque ninguno ha preguntado por el ombligo de Eva?-



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