
Cuantos crímenes no cuentan las historias de miles de guatemaltecos que ante seder ala presión de los "Que podemos hacer" decidimos olvidar, y de vez en cuando recordar con flores lágrimas y tumba. Hoy un hombre levanta su voz y el valor de su muerte por esas historias, por esos crímenes que duelen pero resisten, nos hirieron de espaldas pero el cuchillaso transversarl toco nuestros huesos, no nuestro corazón y allí esta nuestro valor, toco nuestros nervios pero no toco nuestra mente y allí están nuestros ideales, tal vez eventualmente muramos, pero nuestro corazón hasta el ultimo latido gritara verdad y nuestra mente ningún asesino quebrantara, hoy es el mañana que de tanto hablamos, el mañana llego y mas doloroso que nunca, pero el hoy son todos los mañana que siempre decaemos.